Ubicada en la ciudad de Nueva York y tomando la premisa de los eventos trágicos del 9/11, esta es la historia de uno de tantos hijos que perdieron a su padre en dicho día, así como otr@s perdieron a sus espos@s, y padres perdieron a sus hij@s...y esto solo es un evento, cuantas circunstancias se viven dia a día que orillan a miles de personas a experimentar ese momento de perdida de un ser querido.
Pero para que suceda una perdida debe haber algo que perderse primero...mas en estos dias cuantos no se encuentran ya perdidos, sumergidos en sus vidas, proyectos, pasiones, aficiones, vicios, que no hacen mas que alejarnos los unos a los otros.
Así, a través de los ojos de un joven que ha perdido no solo a su padre, sino a su mejor amigo, su ejemplo y confidente, hacen la perdida aun mas fuerte, ya que este joven a pesar de su corta edad a sido educado como un joven adulto y a través de una serie de pruebas, su padre a puesto su intelecto en desarrollo mediante una serie de pruebas, como juegos para encontrar algo a lo largo de la ciudad, y que han hecho de este particular personaje, una persona única para su edad, complejo pero humano al fin, con las mismas inquietudes y miedos como cualquier otro y al encontrarse solo y sin alguien cercano con quien identificarse su travesía se transforma en soledad y desesperación, gritando desde su interior la posibilidad de mantener la conexión perdida.
Cuantas veces, independientemente si se vive en una ciudad grande o no, los planes decisiones que tomamos nos van orillando hacia aquellos objetivos que nos proponemos pero a su vez nos van alejando de los lazos con nuestros seres queridos, que de alguna manera son y serán la base que nos mantenga a flote para enfrentar toda circunstancia y que nos define como las personas que somos hoy en día.
Y esta persona que somos ahora, resulta ser tan compleja, gracias a tantas exigencias del campo exterior, tan competitivo, que solo logramos conseguirlo a través de la adaptación, que a su vez va generando capas sobre nuestra esencia, que es fácil perderla de vista, y por ende la búsqueda de una conexión, de ese entendimiento por alguien similar o que nos permita simplemente ser nosotros y disfrutar se vuelve necesaria pero a su vez, una búsqueda imparable y exhaustiva debido a su alto grado de complejidad y continuo movimiento, lo cual generalmente nos remonta a nuestros origenes: la familia, el inicia de nuestra travesía y el origen de nuestros movimientos.
Pero que tanto tenemos que sufrir para valorar, que tanto tenemos que perder para regresar? porque el exterior nos obliga a elegir entre uno o lo otro en vez de disfrutar la travesía a lado de nuestros seres mas queridos y realmente comprometernos con los demás como lo hacemos con nosotros mismos? y abrirnos para aceptarlos como lo complejos que nosotros mismos somos? No todas nuestras búsquedas tendrán una respuesta, no todo tiene sentido, pero si podemos sentirlo asi que porque no simplemente compartirlo y disfrutarlo?
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