martes, 15 de marzo de 2011

La caida de los HEROES

En la década pasada, con el boom de cintas como Xmen, Spider-man, el resurgimiento de Batman y Superman, entre otros muchos salidos de cómics y televisión que invadieron las pantallas, era de esperarse una serie sobre personas con superpoderes.
Siguiendo una linea muy parecida a la de los X-MEN, la historia parte de que hay personas con alguna habilidad, no mutación, sino un don con el cual nacen. Sin embargo estas personas viven en el anonimato, tratando de descubrirse y aceptarse con dicha cualidad o maldición, mientras que hay un grupo de agentes que tratan de cazarlos mientras hay científicos tratando de decifrar el origen de estas habilidades, a la vez que otros mismos superdotados buscan contactar a sus similares para unirse y conjuntar los poderes para alguna causa común, como la que vimos en la primer temporada, que no podía ser otra que salvar al mundo, alias la ciudad de Nueva York, y para ello debían salvar a la porrista (personaje con la habilidad de la regeneración).
Todo suena muy prometedor para cualquier amante de la ciencia ficción: gente ordinaria que descubre tener algún poder y mientras lucha por dominarlo se ve envuelto en una guerra contra los humanos sin poderes y contra otros villanos con habilidades que buscan algo poder mayor, sin embargo, la serie se convirtió solo en eso, una promesa.
La excelente primer temporada nos introdujo en este mundo, fuimos conociendo a los personajes que con habilidades como volar, ver el futuro, leer las mentes, transportarse en el espacio y tiempo, etc, permitieron que en algún punto quisieras estar en sus zapatos y descubrir las posibilidades que dichas habilidades pueden ofrecer, mientras se pertenece a un grupo de marginados que buscan su lugar en la sociedad, volviéndote en un ser único y original.
Pero para la segunda temporada, esta ambición se sale de control, los Héroes que han salvado al mundo, ahora enfrentan el hecho de que sus propios padres son quienes les heredaron los poderes y estos eran parte de un grupo que ante las intereses de cada uno acabo por desintegrarse y surgieron los subgrupos. Entonces que podemos ante la herencia? Aceptarla o confrontarla?
Por ello, para la tercera este planteamiento da un giro para crear una lucha entre héroes y villanos y donde cada uno tomara su partido en base a su personalidad e interés propios, mientras se lleva a cabo la lucha interna sobre la aceptacion de cada uno por lo que posee, la responsabilidad que conlleva, el efecto en los seres queridos. Todo esta ya lo hemos visto repetidas veces y con mejores resultados en cintas de super héroes, por lo que al no aportar nada nuevo, se queda en un buen intento que no resalta mas allá del cariño que aun queda por algún personaje, mientras otros tantos se sientes explotados, forzados y sin sentido de estar.
Para la cuarta temporada, sin rumbo, no queda mas que imitar y todo se convierte en una oda a los ya mencionados superheroes llamados los x-men, donde hay dos grupos de héroes (allá mutantes), los que luchan por el bien común y los que pelean por su propia causa que no es otra que la aceptacion como parte de la sociedad sin ser juzgados o señalados por ser diferentes, cuando en realidad es un juego de complejo/rechazo.
En todo este camino hay personajes en los que profundizan su personalidad, su origen, sin embargo es su camino el que da vueltas sin sentido, tratando de volverlo complejo, va del héroe al villano, de víctima a héroe, del drama a la comedia, sin definirse, convirtiéndolo en menos atractivo que novedoso.
Tal vez los tiempos han cambiado y hemos evolucionado pero siempre volveremos a los básicos y en esta caso el intento de innovar un tema clásico resulto un fracaso que al regresar a su origen se perdió en el camino, todos llevamos un héroe dentro.


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