miércoles, 2 de marzo de 2011

Los cortes perfectos de NIP/TUCK

Que tiene la juventud que todos añoran mantenerla apesar del paso del tiempo? Porque buscamos ser perfectos físicamente por encima de serlo como seres humanos? Se podrá llevar una vida sin sexo?
Estas y otros cuestionamientos son los que nos llevaron en la serie durante 6 temporadas.
Bajo la perspectiva de dos cirujanos plásticos, que mejor acercamiento a la psique actual del mundo actual, que ante las herramientas capaces de jugar con los efectos tiempo desencadenan en los efectos colaterales, ya que a pesar de aparentar físicamente estar atascado en un cuerpo joven de treinta años, tu organismo, tu estilo de vida, tu mente, te requieren esa evolución acorde a la edad y tiempo que te toca vivir, entonces porque poner el freno?
En la cultura occidental, se ha vendido la idea de la belleza como sinónimo de juventud, la cual representa energía, oportunidades, atractivo, y mientras en otras culturas esto se asocia a la madurez, pareciera que el madurar es símbolo de perdida y mas te acerca al final del camino.
Así tenemos a Christian Troy, el causante de que estudiaran esta especialidad, su socio y el, un hombre narcista, egoísta, manipulador, psicotico social, que solo busca su propia satisfacción, dispuesto a las mas amplia gama de "perversiones" sexuales con el fin de obtenerla y sacar ventaja de toda circunstancia que le permita remarcar su poderío como hombre, por lo cual se acuesta con cuanta mujer hermosa se le presente, con una actitud segura, que acaba por cautivarlas, para envolverlas en su red, donde nadie es lo suficiente perfecto, lo cual las arrastra a su quirófano sin titubear y anhelando esa promesa de belleza.
Todo esto se reduciría a simples retoques mas necesarios que por capricho, si todos tuviéramos la capacidad de aceptarnos tal como somos, querernos de esa manera y enfrentando el tiempo como algo natural en vez de verlo como una amenaza de la inminente muerte, y con esto, a su vez, lograríamos aceptar y respetar al otro, creando una sociedad tolerante, segura de si misma, pero esto solo es una utopía, ya que el ser humano por su naturaleza, buscara proteger sus propias inseguridades y miedos, haciendo que el prójimo los experimente de igual manera o se mantenga en un nivel similar para que no se convierta en amenaza.
Esto sufre Sean McNamara, nuestro segundo cirujano, un hombre de nobles sentimientos, con una familia que pretende funcional, mas ante la perdida de su integridad, se riega en busca de la propia salvación, gozando de una buena posición económica, pero sufriendo la falta de un propósito, que gustaba de la medicina como medio de ayuda mas que como negocio, pero en las garras de su socio, saco a flote sus inseguridades, al verse como el nerd antisocial, con bajo impacto ante las mujeres, y al ver a su compañero como un éxito social, lo idealiza como un ejemplo a seguir, bajo el manto del cariño que le profesa, para descubrir que ante las peores bajesas que le pueda ocasionar, no puede dejarlo, por ser el único que a final de cuentas esta ahí para el y que le permite experimentar aquello que ni el mismo esperaria.
Así, fuimos testigos de como se involucraron con narcotraficantes, asesinos en serie, psicoticos, transexuales, y una gama de personajes que ejemplificaron cada tonalidad de la mente humana, cada uno buscando satisfacer sus propias necesidades con el común de sufrir el efecto de la belleza que la sociedad demanda.
Y detrás de esta necesidad, se esconde nuestro instinto básico, el sexo, capacidad humana con los fines de la procreación, pero que con lleva un placer, el cual ha sido adorado por culturas y censurado por otras, pero que a final de cuentas, todos buscamos y que mejor manera de conseguirlo que atraves de la aceptación de los otros, sin importar el genero, que al cumplir con los estándares, seras parte de la demanda, lo cual hemos asociado a un estatus de poderío, entonces la belleza da sexo y el sexo te hace atractivo, como escapar uno de otro. Imposible. Sin embargo como todo en la vida, son balances, no podríamos renunciar a uno u otro pero hasta donde seria algo normal o aceptable? Nuevamente no hay una regla ya que con tantas tonalidades de la psique humana y siendo cada día mas, hay mas variaciones, por lo cual el verdadero reto es encontrar el balance perfecto para cada uno y la manera de hacerlo perfecto es que encaje en tu personalidad y pueda coexistir con el resto, u optar por buscar ese ideal de belleza, que muchas veces solo pretende convertirse en una envoltura que esconda la putrefacción del interior para ser reconocido, aceptado y con el poder de ser alguien....podrías tu vivir en esa mentira o dejarias de esconder la verdad bajo la piel?

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