viernes, 15 de agosto de 2014

GAME OF THRONES....y los juegos continúan....

Recientemente pareciera que nos ha invadido una nueva oleada de tendencias que no mas que reflejan el gusto, la mentalidad o ideología de estas nuevas generaciones. Por un lado tenemos esta tendencia por contar historias basadas en juegos (no video juegos, ni juegos de mesa, sino creando una metáfora para la vida, llamándola simplemente un juego). Y por el otro, tras el éxito de franquicias ubicadas en esta mezcla de mitología y fantasía tal como "El Señor de los Anillos" (2001-2003), donde en tierras no existentes se mezclan conceptos medievales con criaturas mitológicas o fantásticas.

Bajo este preámbulo nace por primera vez para televisión una megaproduccion de este calibre basada en otra popular serie de novelas: "Game of Thrones" (2011). Esta serie esta ubicada en los continentes ficticios de Westeros y Essos donde se representara el tipo de juegos que toso ya conocemos: poder y seducción.

La serie parte con tres historias que darán pie a múltiples y diversos personajes en su lucha y descubrimiento personal así como en la creciente confrontación por defender sus respectivas tierras y conquistar otras por la ambición de mantener su poderío o como deuda de venganza por algún acto que les ha costado algo en algún momento.

La serie ha ido creciendo no solo en popularidad y orda de seguidores sino en el tratamiento de sus personajes y los efectos que los acompañan en sus batallas, lo cual ha posicionado a la televisión actual en un parámetro mucho mas alto y que se codea ya con producciones cinematográficas, impulsando a la pantalla chica a lo que ahora ya es denominado como la nueva era de oro de la televisión.

Otro de los factores que han caracterizado y atraído sobre esta serie es su remembranza con la historia antigua de Europa, donde diferentes familias se relacionaban con interés mas altos que tener el mejor castillo, cuando la posibilidad de expandir sus tierras y posicionar su apellido a lo largo de ellas, para procrear descendencia que las poblé como un estatuto de poder. Así, en estas tierras podemos ver la continua lucha entre las familias Lannister y Stark, siendo esta ultima traicionada por los herederos Lannister, únicamente provocando que ahora los sobrevivientes de Stark luchen por cobrar venganza cuando su idílica vida fue rota en pedazos y separados para crecer en lucha y sobrevivencia.

A pesar de sumergirnos en estas tierras de fantasía, donde inclusive se mezcla magia y dragones, podemos palpar el rastro de lo que la historia nos ha enseñado como el lado obscuro de la humanidad, esa hambre de poder que ha llevado a traicionar a los amigos, ese empuje externo por tener ambición,
la necesidad de sentirse superior y ganar sobre los demás, no solo por expandir el reino sino por la satisfacción que brinda el poder, una satisfacción que opaca todas las inseguridades del ser humano como un disfraz que permite aceptarnos a nosotros mismos y validarnos ante los demás por un respeto no ganado sino ultrajado.

Cuando nuestra familia es atacada y desquebrantada, surge otro instinto básico, la venganza y la necesidad de arreglarla, ya que como núcleo básico de nuestra sociedad, nuestra familia representa lo que somos y si nos sentimos parte de ese núcleo, es un instinto de supervivencia defenderlo, ya que a final de cuentas, es el que nos define como personas para el futuro. Así, de una carencia, nace una necesidad, que generara un acción y esta a su vez una consecuencia, que al final brindara otra carencia. Este circulo se volverá continuo y tenemos las luchas entre familias, batallas por las tierras, guerras por el poder y los juegos por el trono.

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