Hemos visto muchas parejas famosas en el mundo del entretenimiento a lo largo de la historia, por lo cual siempre las acordamos con afecto y nostalgia, y caemos fervientes antes su redes, sin importar de que se trate su nuevo proyecto. Así como Biruta y Capulina, Tom y Jerry, hasta las hermanas Olsen o pituka y petaca, tenemos a la colaboración mas moderna, gracias al famoso sit com live SNL: Tina Fey y Amy Poehler, quienes han demostrado ser metes creativas desarrollando proyectos independientes tanto en cine como television, mas cada excusa para ponerlas juntas siempre es bien recibida, incluyendo conducir los Globos de Oro. Pero el publico las ama juntas o separas y la química que transmiten es inigualable, razón por la cual en la vida real son grandes amigas o al menos es lo que pretenden mostrar, mientras una vive en NYC y la otra en LA.
No por menos, su nuevo proyecto, una nueva película que les brinda la oportunidad de protagonizar y estar detrás de cámaras como mentes creativas del proyecto, es una de las apuestas para esta concurrida temporada navideña. La cinta en cuestión, "Sisters" (2015), una comedia con un estilo de humor que mezcla el clásico humor exagerado de Poehler con el sarcasmo de Fey, pero que ha evolucionado en los limites de la comedia americana llena de pastelazos, gags tontos sobre drogas y sexo, así como mantener mucho corazón como historia lineal que la salva de convertirse en una comedia mas del montón o una apuesta barata del genero, pero definitivamente son sus protagonistas quienes llevan la cinta en sus hombros y la logran sacar adelante, no solo entreteniendo sino dejándonos con un buen sabor de boca.
La historia es muy simple, dos hermanas, totalmente diferentes una de otra, pero unidas y con mucho amor por la otra, son forzadas a reunirse para visitar a sus padres una vez que estos han decidido vender la casa en la que crecieron para limpiar sus cuartos y tirar o guardar cualquier artefacto que gusten como recuerdo de su infancia. Obviamente la nostalgia las invade organizando una ultima fiesta de despedida que dará un giro a las cosas y a sus vidas dándoles finalmente una lección de madurez y para moverse adelante de la familia. Tratandose de una comedia y con un plot tan simple, el final se siente predecible incluso antes de que la cinta comience pero como bien dice el dicho, no todo es acerca de la meta sino del trayecto para llegar, por ello es que es este trayecto nos dará una que otra lección y bofetada con guante blanco mientras nos hara reír como cuando éramos niños.
La hermana Poehler es la menor, aplicada, dedicada, siempre tratando de ayudar a todos inclusive sin que se le pida o requiera, divorciada, vive atrapada en un mundo de aburrimiento incapaz de soltarse y aventurarse por mas, temiendo a otro fracaso e incapaz de romper sus propias reglas. Por otro lado esta la hermana mayor interpretada por Fey, una mujer irresponsable, capaz de comprometerse y hacer que las cosas funcionen por su espíritu liberal y aventurero y a pesar de ser una madre, su propia hija esta cansada de ser ella quien cuide de su madre. Ambas mujeres están atoradas en este dilema de sus vidas mas incapaz de salir de el pues es su propia personalidad la que las define y por la cual están donde están. No es hasta que esta rebeldía de organizar una fiesta invitando a todos sus ex amigos de la escuela, ahora todos casados y viviendo la vida de adultos, que las hace recapacitar entre la vida de adultos y sus responsabilidades como tal y la vida que pretenden como adolescentes, obligándolas a tomar riesgos y cambios que no serán fáciles que son mas un deber que una opción.
Esto nos pasa a todos mas seguido de lo que pareciera, sin darnos cuenta de donde estamos parados, vemos la vida pasar pensando que estamos haciendo lo correcto a pesar que todo el mundo nos tira en la cara lo contrario. No hay reglas que nos dicten cuando o que hacer para madurar, para comprometerse a una relación, para lograr un éxito profesional, pero siempre hay un manera de saber cuando las cosas no están saliendo bien y aunque volver a casa y recurrir a la familia es siempre la opción para sentirse seguro y recargar la pila para volver a enfrentar al mundo, aveces es esta escala la que nos regresa al punto de partida y en vez de volverse en una ayuda se vuelve una de las fuentes del problema, por lo que en ocasiones saber cortar el cordon umbilical y volar fuera del nido para aprender a sobrevivir por nosotros mismos sera la única lección que nos dejara conocernos a nosotros mismos por lo que somos y no por lo otros esperan de ti así como enfrentarnos a si mismos y darnos cuenta que el apellido lo traemos marcado en la sangre y aveces ese lazo es tan fuerte que l distancia ayuda a disolverlo para er las cosas claras y ser capaces de volver a casa con nuevos aires y una mejor persona que la que se fue.
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