HOW TO GET AWAY WITH MURDER....o la triste realidad de America.

A través de los años hemos sido testigos de varios casos que nos han dejado con la boca abierta, que dan para hablar por meses o son recordados por la eternidad, siempre en busca de el morbo de nosotros como espectadores, la television, principalmente las noticias y ahora las tan populares y sobre valoradas series de television, están en búsqueda desesperada de crear un parte aguas en la cultura que vuelva a poner en el mapa ese factor sorpresa o crear el momentum de algo que nos pueda sorprender en una época carente de las mismas ante una invasion de ideas poco originales y pre fabricadas.

Aquí entran todas esas series de policías, bomberos, doctores y mas recientemente, abogados, que con glimpses a sus vidas profesionales y privadas dotan al resto de los mortales un aire de excitación ante la idea de una vida llena de peligros y adrenalina para otros. "How to get away with murder" (2014-actualidad), es una nueva serie de la cadena ABC que busca apelar a ese gusto por por hacernos sentir jueces de la vida y pecados de otros, pero que ante la ya muy agotada formula de casos donde abogados tratan de encontrar justicia para fugitivos, ladrones, terroristas, capitalistas, etc, llegamos a un extremo donde el pecado mayor es posible de absolución, y peor aun salirse con la suya.

No hay peor delito, pecado, y castigo que el de un asesinato. Atentar con la vida de otros en una sociedad donde se busca la comunión pacifica y el respeto y aceptación para los demás, es llegar a un limite intolerable y que condena sin excusa. Pero en una era donde los politicos mueven los hilos manipulando a la sociedad mediante obras publicas que esconden efectos secundarios o los empresarios que crean negocios moviéndonos atreves de la mercadotecnia, llevándonos a nuestro inner-consumismo, carteles que vemos en las noticias, rompen la ley y hacen de las suyas bajo la sombra de una autoridad supuestamente incapaz de controlarlos, el hecho de palpar el asesinato como un acto cotidiano da para poner en tela de juicio nuestros valores actualizados a estos tiempos.

La idea de una serie que nos lleve de la mano a través de casos para un prestigiado buffet de abogados en busca de defender lo obvio, un asesino, y su lucha por demostrar que su acto en realidad no es lo que parece y existe un motivo o un secreto que re direccionara el rumbo de los eventos, suena como un sacrilegio que tocara las fibras mas sensibles de cualquier purista que gusta juzgar al libro por su portada. No es de agradecerse que las televisores este interesadas en poner bajo la lupa este tipo de situaciones y que a primer instancia reflejan una inmoralidad o excusa social para seguir incendiando la rebeldía e instintos de anarquía.

Es solo hasta que nos adentramos a la vida de cada uno de los protagonistas de este buffet y serie televisiva que descubrimos hay cosas peores que el asesinato y que en realidad aveces el crimen no es lo peor sino la persona detrás de el. Annalise, interpretada por la actriz Viola Davis en su debut televisivo, es la popular abogada y cabeza de este buffet. Su vida esta tan quebrada como cualquiera de sus casos. Casada con un hombre que la ha engañado, siéndole ella misma infiel con un policía al cual usa para su beneficio como contacto interno del departamento. Dando clase en la universidad a futuros abogados sobre la ley y su interpretación para su uso en benefició de su cliente sea culpable o inocente, una mera transacción de negocio. No valores ni pre juicios incluidos.

Como es costumbre, contara con 5 interinos, los mas sobresalientes de su clase. Cinco jóvenes hambrientos por éxito y talento para sobresalir por encima de los demás. Un reflejo de la sociedad capitalista que empuja a sus jóvenes a un limite donde lo mas importante es el objetivo y alcanzar las metas sin importar el costo dejando su propia individualidad. Así dos mujeres y tres varones, lucran por mantenerse unidos como equipo mientras sus propias metas y ambiciones los empujaran para traicionarse al mas puro estilo fascista pero que cuando requiere de la union de todos sus integrates pondrá en prueba sus limites y capacidad como equipo.

Guiados por los asistentes de Annalise, quienes fungen como los dos lados de moralidad de una persona, tratando de sacar a flote este grupo inmerso en sus propios demonios y que caso tras caso irán undiendose mas en sus propios paradigmas que empujarlos fuera. Al menos todo esto fue la primer temporada, que con giros de tuerca nos mantuvo al filo del asiento para descifrar el siguiente paso de este peculiar grupo, haciéndonos cuestionar si votamos a favor de su lado obscuro o del lado positivo que cada uno presenta. Una joven snob en busca de validación mediante el status social. Un joven gay que desconoce el amor propio con tal de lograr sus fines sin limitantes, Un joven que funge como conciencia moral de los otros para terminar mostrando un lado mas débil que el resto. Un joven adinerado que carece de educación, filtros y madurez y una joven que lucha contra tantos fantasmas como cliches que su vida es un constante estrés. Mezclados todos ellos tenemos el drama perfecto y la combinación ideal para poder ir, episodio tras episodio tratando de salvar al mundo, undiendolo mas, en los peores fundamentos humanos y que están caracterizando a toda una generación.

Hasta donde podemos o queremos llegar probar que incluso lo peor puede ser redimido? Si la vida en LatinAmerica, donde politicos y narcotraficantes se salen con la suya y gobiernan el país, llega a los suburbios del primer mundo, esto dicta la nueva tendencia social de un cancer que se ha vuelto moda en vez de enfermedad? Vale mas el poder y status que el balance moral de lo correcto e incorrecto? Donde perdemos nuestra definición como humanos para actuar por nuestro instinto animal y ser reconocidos por ello? Sera que es necesario llegar al después de la muerte para recibir el castigo necesario? Al menos esperemos ese no sea el nuevo tema para un nuevo programa y en vez empecemos a buscar el camino de regreso a la cosecha de un mundo mejor.