Si empezamos a hacer un recuento de programas de televisión o nos ponemos a buscar en la programación semanal de cada cadena, encontraremos un sin numero de programas que hablan de la vida y casos de doctores, policias, detectives, ladrones, bomberos, y quien no de chico soñó en algún momento en convertirse de adulto en alguno de ellos.
Entonces cual es el éxito o la diferencia entre esta serie de programas que de alguna manera hablan de las mismas profesiones y donde cada uno de ellas tiene su alto riesgo, nivel de adrenalina, así como de sensibilidad, entonces la clave esta en los personajes.
Aunque buscando el mismo objetivo: salvar vidas, combatir el crimen, hacer una diferencia, la personalidad de cada una de estas personas nos harán involucranos y empatizar con ellos y sus peripecias diarias, haciéndonos sentir que nuestra vida es mas ordinaria y segura de algún modo.
Así, la serie "Chicago Fire" (2012), ha finalizado su primer temporada, que podría sentirse como una montaña rusa para sus personajes que se han enfrentado a peligros mas allá de apagar fuegos, rescatar personas o cubrir un servicio publico, sino relacionarse con la policía en casos de corrupción interna, psicópatas pirotécnicos, trafico de drogas, mafia, y mucho romance.
El grupo al que nos enfocan, esta integrado por las dos paramédicos, una lesbiana, sensible, atractiva, y en busca de crear su propia familia y otra latina, de fuerte carácter, emprendedora y con sentimientos encontrados.
Del lado de los bomberos, tenemos a los dos capitanes, Jesse, el "cute guy", con fuertes valores, principios e ideales que busca ayudar a los demás mientras su vida personal se ve en juego, y Kelly, el "hunky stud", mujeriego, aventurero, apasionado, enfocado a su trabajo. Y con ellos, se encuentra el hombre casado, el veterano divorciado, el inmigrante con cultura diferente, el jefe de estación, que se debate entre la rigidez que exige su posición y objetividad en la toma de decisiones y los sentimientos que estas desencadenan en la gente que estima y esta a su cargo y el novato buscando abrirse camino. Todos ellos representan una parte de nuestra sociedad y aportan algo con lo cual podemos identificarnos y como si de súper héroes se tratara lo maximizan para hacer de su día a día una travesía digna de aplaudirse y capaz de sacudir a cualquiera.
Y al menos todos, en algún punto de nuestras vidas, hemos sentido la necesidad de crear una diferencia, con nuestro trabajo, con algún servicio publico, con nuestros seres queridos, en parte como trascendencia, en parte como significado de vida, pero al final del día, lo que resulta mas reconfortante y trascendental son las pequeñas y simples cosas de la vida, como ser recibido con beso y abrazo por tu pareja, tomar una cerveza con tus amigos, la mirada de empatía de sus colegas, el camino a casa sintiendo que el día ha valido la pena.
Y no es necesario ser bombero o policia, detective, doctor, para experimentar esto pero si se necesita abrirse uno para hacer esa diferencia y hacer de nuestro día a día, esa experiencia que nos haga sentir de la mejor manera ara cada uno.
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